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Los proveedores de la industria automotriz reconocen que la falta de componentes y materia prima provocados por la pandemia de Covid-19 ha golpeado severamente sus finanzas obligando a reajustar sus esquemas operativos, pero lo más complicado es su pronóstico del siguiente año, donde no vislumbran una solución.

Ana Laura Hernández, jefa de Planificación de Costos y Adquisiciones en Alpha Industry, señala que los retrasos en el abastecimiento de componentes provenientes del extranjero requeridos por la Tier1 le han llevado a buscar proveedores alternativos en México.

“Estamos en la construcción de una cartera alternativa con proveedores en México para reemplazar a los de otros países. Así que, nuestra alternativa sería desarrollar a las empresas pequeñas, saber que tipo de problemas tienen y apoyarlas en lo que se pueda para que nos brinden soporte”, señala.

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Asimismo, la ejecutiva advierte un clima de hostilidad para las operaciones de la empresa en donde presta sus servicios.

Ante los incrementos de precios y la demora en los tiempos de producción, así como el cierre de algunas plantas, este año ha sido muy complicado para nosotros como compradores. Es difícil trabajar así, pero todo apunta a que la problemática continuará durante el próximo año. Seguimos viendo que habrá más aumentos en el precio del acero, el plástico y en la mano de obra.

Por su parte, Arturo Franco, subgerente de Comercio Exterior en Alpha, se refirió a la manera en cómo han tenido que establecer nuevos acuerdos con algunas navieras para amortizar el costo del desplazamiento de mercancías vía marítima.

“Tenemos una baja de contenedores para sacar adelante nuestra producción. Además, el aumento en las tarifas de las navieras nos ha pegado bastante, sobre todo a nuestro presupuesto anual.

Cuando los fletes llegaron a casi 8 mil dólares de incremento nos sentamos a negociar una tarifa fija de uno a tres meses. Desafortunadamente, con algunas navieras no se logró y estamos conscientes de que el problema también las rebasa, pues se rigen por oferta y demanda”, enfatiza.

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César Ramírez, gerente de Ventas en Resortes Asociados y Compañía, también ha buscado solucionar su carencia de componentes mediante proveeduría nacional, aunque ha detectado ciertos problemas con la calidad.

“Para prevenir un impacto mayor con la pandemia hicimos un análisis predictivo y comenzamos a tratar de anticipar nuestras compras con Asia, pero luego las entregas pasaron de 14 a 28 semanas.

Frente a esta interrupción en nuestra cadena de suministro comenzamos a buscar alternativas de proveedores más cercanos, así que buscamos como mínimo empresas certificadas con ISO 900, pero es difícil encontrar calidad en el mercado local”, apunta.

Otro factor que complica el reemplazo de proveedores en el sector automotriz es el retraso en las aprobaciones de los OEMs.

“El tiempo de autorización de los OEMs para aceptar un cambio de proveedor es muy lenta y por ello optamos por aguantar lo más posible a los que tenemos.

Ahora bien, todo el 2022 continuará siendo complicado mientras que el gigante de Asia no se logre estabilizar, incluidos los apagones que le impiden trabajar al 100%”, concluye Ramírez.